Todo indica que el mundo y el mercado laboral no serán los mismos después de la pandemia de COVID-19, algunas actividades económicas sufrirán cambios radicales en su logística, algunas dejarán de ser rentables y otras nuevas actividades obtendrán buenas perspectivas en un corto período de tiempo.

En los capítulos iniciales de “Póker, del pasatiempo al negocio”, segunda edición (disponible en Amazon en edición en español ), desde la perspectiva académica del juego de póker, el autor aborda una habilidad que muchos expertos consideran fundamental para el mercado laboral anunciado, la inteligencia emocional. Dicha habilidad se puede desarrollar y mejorar en el juego de póker, que a pesar de tener en su estructura el predominio de las matemáticas, la aplicación de la inteligencia emocional en las estrategias proporciona la maximización de ganancias a largo plazo, porque el juego de póker es un juego de personas. y no un juego de cartas, como muchos imaginan.

En el escenario mundial actual, observamos algunas decisiones o estrategias que también se pueden encontrar en el juego de póker, como las decisiones de aislamiento social, cuando conocemos los estudios y los posibles resultados que dependen de cada tipo de aislamiento adoptado y los riesgos asumidos por tales decisiones Incluso cuando se eligen medicamentos, cuya ciencia presenta posibles resultados que dependen solo de la decisión de las personas competentes de implantarse o no, salvaguardar sus respectivos beneficios y riesgos.

Durante la pandemia de COVID-19, observamos algunas decisiones terribles por parte de funcionarios gubernamentales y profesionales de la salud, tal vez porque carecían de la preparación académica adecuada para la toma de decisiones y la evaluación de riesgos.